Desde hace varios años he estado en mi lucha por alejarme de todo aquello que me acerque al pecado y de la mano de la virgencita, mi compañera inseparable en este caminar, ha sido posible avanzar pasito a pasito.
Este camino lo fui acompañando de la Palabra de Dios, lectura de santos, consagración a la virgen, San José y al Sagrado Corazón de Jesús; hice retiro de mujeres y pareja mediante la comunidad de Emaús y le hice mis votos al Señor como Adoradora Perpetua.
Las lecturas continuaban y en esta ocasión utilicé las plataformas en internet, El minuto de Dios, Mater Fátima, los Caballeros de la Virgen, Habla al mundo, Cristovisión, Vaticano news, Catolic link, Lazos de amor Mariano, Magdala y Franciscanos de María se convirtieron, entre otros, en los canales de consulta y formación continua.
Llegó la pandemia donde dediqué más tiempo para mis lecturas y por internet y mediante las páginas mencionadas hice retiros virtuales a Tierra Santa, cursos de apologética, estudios sobre la Biblia; buscando sobre vida de santos, escribí San Ignacio de Loyola, estaba su vida y pum aparecen LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES y ahí estaba nuestro padre GUSTAVO LOMBARDO, con los Ejercicios Espirituales on line; sabía de los ejercicios pero creía que estaban reservados para los Consagrados y que se hacían cada año en enero, eso era lo que sabia.
Inmediatamente hice mi registro y empecé a tomar los ejercicios con libreta en mano y cuadrito de evaluación. Veía al padre, escuchaba todos los textos complementarios pero ni idea de cómo meditar, era imposible hacer la composición de lugar, no me llegaba.
Le pedía al Señor y a la virgencita que me ayudaran porque quería visualizarlos y así pasaron 2 tandas de ejercicios y en la tercera por mediación del Señor pude llorar la Pasión de Cristo y pude estar ahí, fue doloroso y maravilloso a la vez.
Los Ejercicios los he hecho en la noche cuando no hay interrupciones, pero de día seguía consultando los canales mencionados y de una de estas instituciones recibí la invitación para hacerme terciaria, me dije: es lo que deseo y empecé la formación, ya llevaba 10 charlas y recibo la invitación del padre Lombardo para hacer parte de Mar Adentro.
¡No sabía qué hacer!
Decidí llamar al padre Gustavo y contarle mi encrucijada. Me escuchó y con sabiduría me dijo: “Escuche su corazón y haga el discernimiento”. Y lo hice y soy feliz aquí en esta comunidad amorosa y firme en la fe de Cristo y de nuestra Santa Iglesia Católica.
Estoy recibiendo formación continua para aclarar dudas y amar a Dios cada día más; vivir el Evangelio compartiendo con los hermanos, llevando las cruces con amor y alegría; llevando la Encarnación del Señor a cercanos y distantes a través de charlas con varios grupos presenciales y por WhatsApp, Facebook en instagram; aprendiendo de Santo Tomás, San Juan Pablo II, el padre Buela y tantos hombres y mujeres santos; forjando virtudes bajo el manto de la virgencita de Luján.
Próximamente irá a Manresa una de mis hermanas que vive en Barcelona y guardo la gran esperanza de que haga los Ejercicios Espirituales y empiece este bello camino como Terciaria porque ella ya tiene un gran recorrido en su formación espiritual.
Gracias por tanto.
Yolanda Rangel Ballesteros, Bucaramanga, Colombia
Terciaria del Instituto del Verbo Encarnado